¡Hola innovadores!
¿Qué se suele hacer en un Congreso? Comer bien, salir por la
ciudad de turno, conocer gente nueva de otros lugares, dormir en las charlas...
¡No! ¡Error! Las tres primeras cosas las puedes y debes hacer sí ó sí pero ¡'dormir
en las charlas' no!. El día cuando vas a un Congreso puede ser duro si te lo
tomas en serio pero os aseguro que al final es muy gratificante.
Creo que para explicar mejor todos los trucos, consejos y
experiencia propia vamos a ver el Diario
de un Congresista Ideal:
7.45. ¡Despertador! Hay que levantarse, es duro, lo sé....
En pocos minutos debes estar listo (despejado no, que nos falta el café de
rigor). Coger el programa, cuadernos de notas, bolí y bajar pitando al
desayuno.
8.00. Desayuno copioso. En un hotel es imposible no hacerlo
y caer en la tentación de probar un poco de todo y repetir en dulces, tostadas
con mermelada etc. Resultado: terminas como una bola, empachado y con el
pensamiento 'no como nada hasta el día siguiente...'
8.30. Comienza el Congreso en el Auditorio. Esta
primera charla suele ser la 'Sesión Plenaria' en la que autoridades en una materia dan una Charla - Clase
Magistral durante una hora. Los Congresos suelen tener varias charlas en
paralelo en la que se hablan de distintos temas durante 15-30 minutos. La
Sesión Plenaria es de un tema en concreto que puede ser sobre un tema que te interesa o no. Mi
consejo es que vayáis. Es tentador dormir una hora más pero estas charlas son
muy muy interesantes ya que son dadas por un conferenciante de prestigio y
renombre del que puedes aprender mucho. No solo sobre el tema, sino sobre cómo
presentar, cómo dirigirte al público... ¡Una maravilla!
9.30. Comienza la primera charla corta que tu has elegido.
En los días previos al Congreso habrás tenido que marcar a qué sesiones quieres
ir de las que hay en paralelo. Elige
bien. Aunque haya muchas a lo largo del día y sean cada 15 minutos escoge la
más afín, de la qué conozcas más cosas ya que de esta forma podrás extraerle
todo el jugo. Mi 'modus operandi' es apuntar ideas, no copiar diapositivas.
Estas presentaciones al no ser las de tus compañeros de trabajo, ó de
universidad son muy enriquecedoras pues el estilo cambia totalmente al que
estás habituado.
9.45 (9.50 porque seguro que se empieza a acumular
retraso...). Segunda charla corta. Charla nueva, hoja nueva, ideas nuevas.
10.00 (10.10 más retraso...). Tercera charla corta. El sueño
comienza a apoderarse de ti. No importa cuánto café hayas tomado, llega un
momento que no podemos seguir escuchando. El tiempo de concentración máxima de
un adulto en general es de unos 45 minutos. Si tenemos en cuenta que llevamos
desde las 8.30... hagan cuentas. Es cierto que han sido distintas actividades,
la Sesión Plenaria, y dos charlas. Consejos para seguir la charla y no perderte
nada:
- Toma notas de la charla. Te ayudan a seguir concentrado.
- Conecta lo que estás escuchando con ideas innovadoras, cosas que se te ocurran a raíz de la charla y que podrías aplicar en tu trabajo, tu estudio o incluso en casa.
- Genera ideas. Si no puedes concentrarte o el tema realmente no te interesa porque pensabas que la charla iba ser otra cosa genera ideas nuevas, crea listas, garabatea en el cuaderno y extrae algo positivo de este tiempo.
10.15 (10.30 en realidad...). Cuarta charla. ¡Un tema
realmente interesante! Prepara tu muñeca y ¡a escribir!
10.30 (...). Quinta charla...
10.45 (perdidos en el espacio-tiempo...). Sexta charla. Solo
puedes pensar en café, café, café... Un último esfuerzo. ¡Merecerá la pena!
Puede que sea la más interesante y te la vayas a perder por falta de voluntad. Echa
el resto y dedícate a apuntar ideas de la charla, cosas que se te ocurran a
través de ella etc...
11.00. Pausa para el café. Llega el deseado momento. Hay
pastas, hay bollitos, hay café y... ¡hay filas de gente hambrienta! Paciencia,
¿no decías que no comerías nada hasta el día siguiente? Eso era a las 8.30...
Descansa, relájate, habla con tus compañeros y haz redes. Las redes te ayudarán
a innovar, serán tu fuente y tu apoyo en tus ideas.
11.30. Séptima charla. La primera tras el café sueles estar
muy muy despierto. Aprovéchala y toma notas como loco. Te alegrarás cuando
vuelvas a casa y tengas un montón de ideas nuevas sobre las que trabajar.
11.45. Octava charla...
12.00. Novena charla...
12.15. Décima charla...
12.30. Undécima charla...
12.45. Duodécima charla. Comida, comida, comida... Son muchas
charlas en un día, pero piensa que el congreso será como mucho una vez al año,
tienes que exprimirlo al máximo.
13.00. Comida-Picoteo. Es divertido ver como la gente se cuasi-pelea
por una croqueta, un trozo de jamón ó una gamba. Descansad y desconectad ó
hablar con la gente. Todo depende de lo saturados que estéis. Estos ratos
pueden servirte para hablar con aquél conferenciante al que querías preguntar
algo ó para hacer amigos. Como veis ¡hay tiempo para todo!
14.00. ¡Poster time! Me encantan lo reconozco. Me parece
genial poder pasearte entre posters, pequeños resúmenes de horas y horas de
trabajo en temas nuevos y frescos; poder escuchar a los expertos discutir con
la gente que se acerca a preguntar y tomar la iniciativa y hablar tu mismo con
los que te parezcan más interesantes. Yo volví a casa con 4 tarjetas de visita (de
Japón, USA, México y UK) que guardo como
oro en paño de personas a las que no tardaré en escribir y con las que tuve la
oportunidad de charlar un rato de temas interesantísimos.
17.00. Tarde libre. ¡Tienes tiempo para ti! Y has hecho tu
trabajo, tomado ideas y comido hasta hartarte. Es hora de hacer las visitas por
la ciudad que tanto te apetecían, salir con la gente que has conocido en el
Congreso ó quedarte trabajando en el hotel si se te han acumulado las tareas.
Todo vale. ¡Diviértete!
Espero que os haya gustado y espero vuestro comentarios
sobre cómo os organizáis en los Congresos, ese oscuro objeto de deseo del que
se pueden sacar un montón de ideas innovadoras.
¡Hasta el siguiente post innovadores!
P.D.: Me gustaría mandar un saludo a todos los participantes
y conferenciantes del XVII Congreso Internacional de Sol-Gel celebrado en Madrid. ¡Gracias por todo lo que he podido aprender de vosotros!