Os contaré un ejemplo más cercano: esta tarde mientras
pensaba y preparaba este post me han flaqueado las fuerzas y he tenido ganas de
'dejarlo para mañana'. Hoy ha sido un día duro me he dicho, me merezco un
descanso he pensado. Hoy, ha sido mi primer día de trabajo tras la vuelta de
vacaciones y el sueño, los mails pendientes y la refamiliarización de los temas
hacen de este un día más costoso. Sin embargo este blog es un proyecto que me
apasiona (primer punto clave, hago algo que me gusta) y que quiero sacar
adelante. Sé que si lo dejo un día, lo dejaré muchos más, y también sé que mis
lectores merecen este tiempo (segundo punto clave, hago algo que creo que puede
ser útil a los demás). Finalmente, como podéis comprobar he escrito el post y el proyecto sigue su curso.
Tener una idea no es suficiente. Disciplínate, dedícale el
tiempo necesario y crecerá. La innovación no se basa en ideas 'felices' como se
suele decir (puede pasar en algunos casos pero creedme si os digo que no será ni
el 95% de las ideas innovadoras!).
Espero que hayáis encontrado el post interesante, sería
genial que comentaseis vuestras experiencias en realizar alguna tarea que en
ese momento no os apetecía pero que conseguisteis realizar gracias a vuestra
autodisciplina. ¡Todas las ideas en este sentido serán más que bienvenidas!
¡Hasta el próximo post innovadores!
No hay comentarios:
Publicar un comentario