domingo, 15 de septiembre de 2013

Innovaciones de ayer: el globo aerostático y la bolsa de papel


¡Hola innovadores! Hoy vamos a hablar de una innovación del pasado, concretamente del globo aerostático, ese método de transporte que todavía hoy nos fascina.
Se dice que en realidad el inventor del globo aerostático fue el brasileño Bartolomeu de Gusmão cuando en 1709 hizo una demonstración pública ante la corte del rey Juan V de Portugal y elevó el globo 4 metros, en aquel momento el invento recibió el precioso nombre de 'Passarola'. Los rumores cuentan que esta idea se gestó al observar Bartolomeu una pompa de jabón elevarse gracias a una vela encendida. Esta casualidad fue aprovechada por Bartolomeu, ¿hubierais aprovechado vosotros esta oportunidad para crear algo tan innovador? Como siempre comentamos, hay que estar ojo avizor ya que la inspiración nace de cualquier cosa. Terminaré la historia contando que posteriormente Bartolomeu fue perseguido por la Inquisición y obligado a huir a España ya que había peligro de incendio (el fuego para calentar el aire se hacía en la propia cesta de madera con todo el peligro que conllevaba) diciendo en aquella época que Bartolomeu era 'socio del diablo'. En este caso, la innovación le granjeó enemigos por doquier pero finalmente hoy en día es reconocido como uno de los padres de la aviación.

La otra historia de la que me gustaría que reflexionáramos hoy es de la forma en que años más tarde idearon el mismo invento los hermanos Joseph y Jacques Montgolfier en Francia. No sabemos a ciencia cierta si conocerían el invento del portugués-brasileño ó realmente fue una innovación paralela, pero su historia bien merece unas líneas. Estos dos innovadores eran hijos de un fabricante de papel y un día mientras jugaban con bolsas de papel se dieron cuenta que al colocarlas de forma invertida subían por la chimenea. Más adelante, continuaron innovando con bolsas más grandes y materiales más ligeros. En 1782 lanzaron una bolsa de seda que alcanzó los 250 m y en 1783 con una bolsa de lino forrada de papel de unos 226 kg llena de aire caliente llegaron a los 1600-2000 m. El siguiente ensayo en Versalles ante Luis XVI de Francia dónde por primera vez hicieron volar a seres vivos para conocer los efectos de la altitud. Los afortunados pasajeros fueron una oveja, un pato y un gallo y llegaron a 26 m. Más adelante en 1783 comenzarían los vuelos de personas, pero esa ya es otra historia... Estos hermanos aprovecharon un objeto cotidiano como las bolsas de papel de su padre para jugar, experimentar y poco a poco mejorar una observación que se convertiría en invento.

Tenemos que aprovechar las oportunidades, madurarlas y mejorarlas hasta hacerlas nuestras. Cualquier evento puede darnos la clave, el camino que seguir, solo tenemos que estar muy, muy atentos.

¡Hasta el siguiente post innovadores!

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